lunes, 16 de marzo de 2015

Fallece Frei Otto: Premio Pritzker 2015


La semana pasada se adelantaba por sorpresa el anuncio del fallo del Premio de Arquitectura más prestigioso del planeta, el Premio Pritzker. La razón era el fallecimiento del galardonado Frei Otto y el intento de explicar que, si bien la entrega del premio era a título póstumo, no lo era la decisión de concedérselo por parte del jurado del que se considera el equivalente al Nobel de Arquitectura.

Ligereza, audacia constructiva, transparencia, luz: esos son los principales componentes de su arquitectura.

¿Quién no ha visto alguna foto del complejo en torno al estadio olímpico de Múnich? ¿A quién no le ha sorprendido y maravillado la ligereza y la extensión de esa cubierta que unifica el estadio con su entorno? ¿Su integración paisajística y la composición de un nuevo tipo de parque urbano?

Sin embargo esta obra es mucho más que eso.

Los terrenos en los que se asienta fueron el vertedero de gran parte de los escombros a los que fue reducida la capital bávara por los terribles bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Frei Otto, además de ordenar un espacio urbano de decenas de hectáreas, crea una metáfora arquitectónica de como el pueblo alemán fue capaz de levantarse y reconstruir en menos de 30 años un país destruido por el totalitarismo y la guerra; contraponiendo a la arquitectura pétrea de un Reich “que iba a perdurar mil años”, la ligereza y transparencia de una cubierta, fiel reflejo de la nueva Alemania, democrática y motor económico y tecnológico del viejo continente.

Según el jurado, Otto ha sido premiado por “sus visionarias ideas, su mente curiosa, su fe en el intercambio de conocimientos, su espíritu de cooperación y su preocupación en el uso cuidadoso de los recursos”, para mi es además un poeta de la arquitectura.




Rafael Ortolá
Arquitecto


www.ortola-arquitectos.es